El tenista español y su esposa vivieron su romance desde muy pequeños.
Rafael Nadal se prepara para regresar a las canchas en el marco de la Laver Cup. El tenista español tuvo su momento de descanso junto con su esposa, Xisca Perelló, y su pequeño hijo en Ibiza tras regresar de los Juegos Olímpicos de París 2024. Desde el nacimiento de Rafa Jr., lo acompañan a todos lados para demostrarle su apoyo y para no estar mucho tiempo separados. Desde el año 2000, Nadal y Perelló se muestran como uno solo y no se les conoce ningún tipo de problema en su matrimonio.
Rafael Nadal vivió momentos muy duros en su carrera, teniendo en cuenta las decenas de lesiones que tuvo que superar. En ese sentido, Xisca Perelló fue fundamental para que el Gladiador se vuelva a levantar en cada ocasión. El tenista español y la licenciada en administración y dirección de empresas se conocieron antes de su debut profesional en los años 2000. Ambos eran solo adolescentes y la encargada de unirlos fue la hermana de Rafa, Maribel, quien los presentó. Xisca y su actual cuñada estudiaron juntas en el colegio Pureza de María de Manacor, en Mallorca.
Nadal y Perelló dieron el sí en 2019
No pasó mucho tiempo para que Rafael Nadal y Xisca Perelló inicien oficialmente su romance. Después de 18 años de noviazgo, en 2019, el tenista español, ya consolidado como estrella, y su gran amor decidieron casarse tras una romántica propuesta de matrimonio en Roma. La boda se celebró en la tierra natal de ambos, Mallorca, y hasta fueron invitados los reyes eméritos. Finalmente, para terminar de darle forma a su familia, en 2022 la pareja le dio la bienvenida a su primer hijo, Rafa Jr.
Xisca Perelló y su pequeño acompañando a Rafa Nadal
El cambio de Rafael Nadal desde el nacimiento de su hijo
La confesión del Matador sobre la paternidad sorprendió a más de uno. El tenista de Mallorca admitió que desde que es padre no ha ganado casi ningún partido. Sin embargo, fuera del deporte, el cambio fue positivo, ya que tan solo verlo le cambia el humor, independientemente de los resultados que coseche en cancha.
“A nivel deportivo me ha cambiado drásticamente. Yo se lo digo siempre a mi hijo porque desde que ha llegado este mundo no he ganado casi ningún partido. En eso sí que me ha cambiado para mal, deportivamente hablando. Pero en la vida, en la mayoría de las cosas, me ha cambiado para bien, porque al final he perdido, he estado lesionado, pero pase lo que pase, volver a casa y verle me cambia el humor”, comentó Nadal en “El Hormiguero”.