El primer tráiler de Lara Croft: Tomb Raider (2025) comienza con una toma panorámica de una jungla densa y cubierta de niebla, con los sonidos de la vida salvaje resonando en el aire. De repente, la cámara corta a la silueta de una mujer joven, agachada sobre un acantilado, explorando el terreno de abajo. Es Lara Croft, interpretada por Millie Bobby Brown, con su rostro decidido, ojos afilados, con su característica trenza colgando detrás de ella.
Su voz en off comienza: “Nunca estuve destinada a una vida ordinaria”. La pantalla muestra a Lara en las bulliciosas calles de Londres, juntando pistas del misterioso diario de su padre. A medida que pasa las páginas, se despliega un mapa que la lleva a un antiguo templo perdido hace mucho tiempo que se dice que contiene un artefacto capaz de un poder inimaginable.
La escena cambia a secuencias llenas de acción: Lara esquivando trampas dentro de una cueva llena de trampas explosivas, escalando acantilados traicioneros y sumergiéndose en aguas embravecidas. El tráiler muestra fragmentos de ruinas antiguas, civilizaciones olvidadas y artefactos míticos, cada uno más peligroso y atractivo que el anterior. El atletismo, la inteligencia y el coraje de Lara se exhiben en su máxima expresión mientras lucha contra mercenarios, resuelve intrincados acertijos y se abre paso por entornos mortales.
Un nuevo antagonista, un despiadado cazador de tesoros interpretado por una figura enigmática, la desafía a cada paso. “No sabes en qué te estás metiendo”, le advierte, pero la sonrisa de Lara muestra su determinación inquebrantable. Entremezclados con escenas de entrenamiento de Lara, perfeccionando sus habilidades y esforzándose al máximo, dan una pista de su evolución de joven aventurera a intrépida saqueadora de tumbas.