Un niño de 12 años, Tommy Parker, que llevaba tres meses sin reaccionar, mostró signos de recuperación después de que un caballo de terapia de edad avanzada llamado Starlight entrara en su habitación del hospital en Nochebuena. El personal médico se estaba preparando para desconectar el soporte vital de Tommy cuando Starlight se liberó de su establo durante una fuerte tormenta de nieve y atravesó el hospital para llegar hasta el niño.
Cuando Starlight se acercó a Tommy, la actividad cerebral del niño comenzó a aumentar, contradiciendo las evaluaciones médicas anteriores que lo consideraban insalvable. Los neurólogos observaron una regeneración neuronal sin precedentes en el cerebro de Tommy, con patrones que reflejaban el ritmo de la respiración de Starlight, lo que sugería una conexión única entre el caballo y el niño.
A pesar de las preocupaciones sobre los protocolos y la responsabilidad del hospital, el personal médico decidió permitir que Starlight permaneciera con Tommy y fue testigo de una transformación milagrosa en la condición del niño. En la mañana de Navidad, Tommy recuperó la conciencia, recordando la presencia de Starlight y describiendo un camino de luz que lo guió de regreso desde la oscuridad.
Tras la recuperación de Tommy, el Boston Children’s Hospital estableció la Iniciativa Starlight, integrando animales de terapia en protocolos de cuidados críticos y destacando el profundo impacto de la terapia asistida por animales.