El expresidente dijo que “no había otra opción” después de que el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, pasara a apoyarlo.
El cambio de sentido del candidato presidencial republicano se produce apenas unos días después de que dijera ” contra cualquiera que tenga un coche eléctrico “. El motivo es el fuerte apoyo que le brinda Elon Musk.
“Apoyo los autos eléctricos. Tengo que hacerlo porque, ya sabes, Elon me apoya firmemente. Así que no tengo otra opción”, dijo Trump el 3 de agosto en Georgia. Pero el expresidente aclaró inmediatamente que sólo apoyaba los vehículos eléctricos como una “pequeña porción” de la industria automotriz.
“Quieres autos de gasolina. Quieres autos híbridos. Quieres todo tipo de autos”, dijo.
Luego pasó a criticar la industria de los vehículos eléctricos, atacando repetidamente las regulaciones de la administración Biden, incluido su plan de crecimiento de las ventas, en el que los vehículos eléctricos representarán la mitad de todas las ventas de automóviles nuevos para fines de 2030.
Trump también criticó repetidamente el costo de instalar estaciones de carga de vehículos eléctricos en todo Estados Unidos. Una vez creyó erróneamente que el gobierno de Estados Unidos construyó 8 torres de carga en el Medio Oeste por miles de millones de dólares.
Y Musk y Tesla son como el centro de los coches eléctricos. Recientemente, Musk está cada vez más involucrado en política. El director ejecutivo de Tesla apoyó públicamente a Trump a pesar de haber apoyado previamente a Biden. Sin embargo, Musk negó los informes de que hubiera donado 45 millones de dólares al mes al Sr. Trump.
La actuación de Musk ahora puede tener como objetivo salvar el futuro de Tesla en caso de que el expresidente sea reelegido, aunque siempre se ha opuesto a los coches eléctricos. Pero en realidad, el enfoque de Musk tuvo consecuencias inmediatas para la propia Tesla.
La gigantesca cadena farmacéutica europea Rossmann anunció el 6 de agosto que ya no compraría coches eléctricos Tesla, debido al apoyo de Musk a Trump.
Rossman, radicado en Alemania, dijo que la decisión se basó “en el conflicto entre los anuncios de Elon Musk y el valor que Tesla representa con sus productos”.
Aunque Rossman sólo compra unos 180 vehículos eléctricos al año -y sólo hay 38 Teslas en su flota-, la decisión demuestra que los movimientos políticos de Musk están empezando a tener