El tenista español estuvo presente en el Six Kings Slam y se llevó un obsequio único. Especial para enmarcar y guardar por siempre.

Esta semana, Rafael Nadal disputó su último partido como singlista. Luego de anunciar su retiro del profesionalismo, fue invitado para participar en el Six Kings Slam, junto a Novak Djokovic, Carlos Alcaraz, Jannik Sinner, Daniil Medvedev y Holger Rune. Allí, el español cayó ante Charly, en semis, y en la lucha por el tercer puesto ante Nole, lo que generó una gran nostalgia en los fanáticos por el último duelo de la máxima rivalidad de la historia.

Tras el partido, tanto el serbio como la Fiera fueron homenajeados por el organizador del torneo de exhibición en Riad donde recibieron una distinción redonda color dorado, pero además hubo un premio sorpresa. Como Rafael Nadal estaba disputando su anteúltima competición antes de su retiro oficial, Turki Al-Sheikh, asesor de la Corte Real del Reino de Arabia Saudí bajo el rango de ministro le obsequió una raqueta dorada cotizada en un altísimo valor.

La raqueta de tamaño real de oro macizo que le regaló la organización.

Es más, este distinguido premio que le hicieron al tenista manacorí está cotizado en más de 250 mil euros y tiene un tamaño real, por lo que genera que su premio tenga valor sentimental aún mayor. Se estima que Rafa se lleve la raqueta a la Academia que tiene en Manacor para poder encuadrarla y exponerla en el extenso museo que tiene junto con todos los trofeos que consiguió a lo largo de su carrera, donde se caracteriza por la exposición de sus 14 Roland Garros.

De esta manera, cada vez falta menos para que Rafael Nadal tenga su último baile como profesional, lo que provocará un mar de lágrimas entre todos los fanáticos. En los Final 8 de la Copa Davis será su última presentación donde es muy probable que juegue dobles con Marcel Granollers. Además, mantiene el sueño intacto de poder conseguir una nueva Ensaladera y así poder retirarse con un título bajo el brazo.

La despedida de su entrenador

El retiro de Rafael Nadal no solo es un fuerte golpe para el tenis, sino que los fanáticos lo van a extrañar cada día que no esté dentro de una cancha, pero en especial, cuando llegue Roland Garros 2025, en donde es amo y dueño de la competencia. Pero como si fuera poco, Carlos Moyá, actual entrenador del manacorí, le dedicó unas emotivas palabras para su pupilo.

“Esto es algo que iba a llegar, tarde o temprano. Durante todos estos meses había mucha especulaciones y dudas. Puede llegar a ser una liberación tras ver cómo han sido estos dos últimos años. Por distintas cuestiones, sobre todo a nivel de lesiones, no ha podido ofrecer su mejor nivel, al que está acostumbrado. Es duro y triste, pero pasa a una nueva vida. Va a ser muy feliz igualmente”, señaló el exnúmero 1 del mundo en 1999, en diálogo con la “ATP”.