Una gata llamada Sarah, abandonada con sus tres gatitos, encuentra refugio con el veterinario jubilado Marcus Wheeler durante una tormenta de nieve en Anchorage, Alaska.
El Wheeler Cat Sanctuary, fundado por Marcus y apoyado por la comunidad, se ha transformado en un refugio para gatos rescatados, promoviendo la curación y segundas oportunidades tanto para animales como para humanos.